Perfil del egresado:

  • Trazar su propio proyecto de vida, mediante su cuestionamiento, su reflexión, su propio criterio.
  • Ser una persona con altos valores educativos, éticos, sociales, culturales, emocionales y artísticos.
  • Ser un ciudadano respetuoso y responsable. Buscará siempre el bien común.
  • Valorar la herencia cultural del mundo, el desarrollo científico, artístico y místico aportado por el hombre de las diferentes culturas y épocas en la historia de la humanidad.
  • Acceder y utilizar efectivamente la tecnología de vanguardia.
  • Manejar con prestancia los idiomas español e inglés.
  • Tener suficiente sensibilidad para apreciar el arte en sus distintas manifestaciones.
  • Reconocer en la literatura, un vehículo importante de cultura, imaginación y esparcimiento. Será un asiduo lector.
  • Comprender la importancia de la preservación del medio ambiente y aplicar medidas apropiadas para ese fin.

Ayudando a decidir

Elegir una profesión es elegir una forma de vida. Adoptar un estilo de vida es construir la propia identidad. Así, la identidad de la persona se relaciona con sus elecciones profesionales.

Un proceso de acompañamiento continuo

¿Es posible orientar a los niños desde la primera escolaridad en su futura profesión? Por cierto que sí. Recordemos el papel fundamental de las primeras experiencias infantiles en el desarrollo de intereses y habilidades. Por otra parte, los niños se inician en el conocimiento del mundo del trabajo: conocen distintas profesiones y sus actividades y funciones en la sociedad. En el nivel inicial también aprenden que en cada comunidad las personas ejercen diferentes roles. Muchas veces los niños “juegan” estos roles, dramatizándolos. También se realizan paseos a diferentes ámbitos laborales. Todas estas experiencias permiten a los niños comprender más de cerca los trabajos y las actividades de los adultos. Ya en la escuela primaria, el conocimiento de las profesiones se amplía y los alumnos pueden entender los distintos ámbitos de trabajo de cada una de ellas, sus posibilidades y obstáculos. A la vez, empiezan a profundizar en diferentes áreas de conocimiento y a darse cuenta por cuál de ellas se inclinan sus intereses.

Es probable que su desempeño en estas áreas sea más exitoso que en otras. Hacia el final de la escolaridad la orientación se intensificará para ayudarlos a decidir sus estudios secundarios.
De la escolaridad a los estudios universitarios

Es la etapa más crítica de la orientación. El joven va logrando progresivamente mayor conocimiento y concepto de sí mismo. Los saberes de las áreas se profundizan. Ahora las conocen con mayor precisión, y es consciente de su desempeño en dichas áreas, y de sus aptitudes e intereses.

La orientación colabora en que cada joven conozca la manera de encarar un proceso de decisión y facilita el acceso a la información necesaria.

Nuevamente, hacia final del ciclo, se produce una intensificación de esta orientación. Se realizan prácticas laborales de ensayo, practicas de laboratorio, visitas a universidades con acceso a orientaciones especificas, información y acceso a la opción de becas locales y en el extranjero,visitas individuales a profesionales, que los accercan de direfentes manereas al mundo laboral. 

Los estudios superiores coronan un proceso en el cual la persona construye su proyecto de vida. Pero aquí no termina el proceso de orientación: éste se extiende a toda situación en la cual la persona deba decidir modificaciones en sus estudios.

El ingreso al primer trabajo requiere nuevamente una posible orientación, para abordar de mejor manera esta experiencia fundamental.
Actividades propias de la orientación vocacional
  • Guías de carreras para estudiantes
  • Visitas
  • Charlas y conferencias
  • Videos y películas