¿Educación o… EDUCACIÓN?
“Education is the most powerful weapon which you can use to change the world”.
(Nelson Mandela)
Hoy más que nunca el mundo necesita seres humanos renovados, de excelencia, plenos, realizados y felices. A eso estamos llamados nosotros, los afortunados, porque tenemos todo a favor… pertenecemos al 25% de la población mundial que cuenta con salud, amor familiar, alimento, oportunidades de educación… eso tenemos, ¡y eso es tener todo a nuestro favor! Así que estamos obligados a ser felices a quienes nos rodean, a ser agradecidos, a dar y hacer todo de la mejor manera posible.
Hay personas que han tenido acceso a una muy buena formación, pero son maleducadas porque no tienen sensibilidad, buena voluntad… y hay personas que no tuvieron el acceso a una buena formación, pero que son extraordinariamente bien educados.
En la etapa escolar, la labor en este sentido debiera ser el orientar y complementar la educación que se da en los hogares… y en los hogares, formar y crear las circunstancias para que la educación florezca, y así complementar la orientación que se da en el colegio…
El propósito de “educar” es formar niños y jóvenes con la garantía de que llegarán a ser personas íntegras, lo que sabemos, ciertamente, exige que padres y maestros estemos suficientemente comprometidos para dedicarles todo el esfuerzo que precisen, en la labor más loable que existe: ¡formar seres humanos!
Todo lo bueno y correcto y exitoso en la vida requiere trabajo constante, esfuerzo, método, organización, tenacidad, optimismo… y eso se aprende y se enseña, dando nosotros, formadores, en primer lugar, el ejemplo.
La calidad es la huella de los seres humanos de excelencia.
Dejemos huella de calidad en todo lo que hacemos. Renunciemos a los antivalores: el malhumor, el pesimismo, la impuntualidad, la mediocridad, la mentira, la apatía, la maledicencia y demás… Al contrario, debemos hoy más que nunca rescatar los valores de orden superior: la alegría, la honradez, la gratitud, la amistad, el ser positivos, veraces, constructivos, respetuosos, asertivos, éticos… para ser congruentes practicando lo que anhelamos y predicamos… “Seamos expresión de nuestra proposición”, “Sé tú el cambio que quieres ver en el mundo”, recomendaba Mahatma Gandhi…
Un niño o jovencito inteligente no es sólo y necesariamente el que saca ¡0 de calificación sino el que sabe elegir la mejor manera de resolver un problema, un reto, la mejor manera de resolver una situación adversa. Enseñémosles a ser flexibles, a ser esforzados, a tener empatía, asertividad, generosidad… y serán capaces de conseguir lo que podría parecer imposible: cambiar su mundo, el mundo.
EDUCACIÓN… ¿arma poderosa?
Sí, porque EDUCACIÓN no es solamente llenarse de conocimientos, no es memorizar nada! La memoria es infiel. El esfuerzo de los educadores, padres y maestros, deben dirigirse al despertar y al desarrollo de la conciencia de nuestros niños y jóvenes y no únicamente a la memoria y a llenarlos de teorías. Deben aprender a pensar por sí mismos (¡nosotros también!), a reflexionar, a disentir respetuosa e inteligentemente, a manifestar sus dudas, a sustentar sus ideas con argumentos válidos… a Meditar… pero este es un vasto tema para otra ocasión…
Por Ana Margarita Becker
Fundadora y Directora Colegio de la Academia