Parte de la preparación para la vida consiste en enseñar a los alumnos a “filtrar” los mensajes que reciben, analizándolos y quedándose con aquellos que pasen la prueba de su pensamiento crítico y sus propios valores. Al mismo tiempo, es necesario fortalecer la vía contraria. Cuando enseñamos a dialogar, enfatizamos el orden y el respeto.